domingo, 31 de agosto de 2014

Homenaje a los fantasmas.

El fantasma que se te aparece en los cereales para meterse por tu oreja y escribir el pasado en ella.

El frío ardía, subir las escaleras dolía debajo de los ojos áridos en los cristales. Debilidad continua en la yema de los dedos y en los lápices que se caen al suelo.
Reflejo de punzantes contornos en superficies tan planas y frías como el reverso de mi cuerpo. Tormento de mi nauseabundo estómago en las horas de sol. Almas asoladas en las de luna.

Era una clase de dolor tan molesta y entretenida como las cosquillas en los pies. Lo buscaba y lo padecía, lo añoraba y me arrepentía. Pero siempre lo intentaba un poquito más.

Todas las historias tienen un punto y final por muy abierta que quede la trama.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Tan perfecto que no necesita banda sonora para ser extraordinario.

domingo, 24 de agosto de 2014

Darse cuenta de ti.

Distraída, como siempre lo estaban mi cabeza y mis lápices de colores, empecé a escribir sencillos versos en un papel. Ahora ser romántico es tachado de aburrido, pero aquellos versos no eran de otra cosa.
Yo ponía delicadeza en cada palabra, y adornaba mi evocación con insustanciales adjetivos, traduciendo con cuidado a mi cabeza. Los dibujaba con una burda letra de trazos imprecisos y dispersos, porque el desorden es la ley del escritor.
Y buscaba, buscaba en el pensamiento y en el no pensamiento, para que las líneas se escribiesen solas. Para convertir todas las imágenes centelleantes que veía al cerrar los ojos en poesía.

Son de ella. Las palabras susurran su nombre, y el sentimiento sabe que es verdad. Las he robado de la memoria porque ella vive ahí.
¿Por qué escribo poemas de amor sobre ti?

jueves, 21 de agosto de 2014

"Da al tonto mil inteligencias y sólo querrá la suya", dice un proverbio árabe

Comenzamos a plantar el jardín de nuestra vida y, cuando miramos al lado, reparamos en que el vecino está ahí,espiando. Él es incapaz de hacer nada, pero le gusta ofrecer ocurrencias disparatadas sobre cómo sembramos nuestras acciones, plantamos nuestros pensamientos, regamos nuestras conquistas.
Si prestamos atención a lo que él dice, acabamos trabajando para él y el jardín de nuestra vida será idea del vecino.Acabaremos olvidando la tierra cultivada con tanto sudor, fertilizada por tantas bendiciones. Olvidaremos que cada centímetro de tierra tiene sus misterios y sólo la paciente mano del jardinero puede descifrarlos. No vamos a prestar atención al sol, a la lluvia y a las estaciones... para centrarnos sólo en esa cabeza que nos espía por encima de la cerca. 
El tonto al que encanta ofrecernos opiniones disparatadas sobre nuestro jardín nunca cuida sus plantas.
-Paulo Coelho.


Sentía la necesidad de añadir este pequeño relato de Como el río que fluye, un libro de Paulo Coelho que voy leyendo de vez en cuando, cuando el esófago así lo reclama. Y tenía que hacerlo porque, aunque no lo sabéis, estos días (y noches) llevo escribiendo varias entradas que han ido a parar a la bandeja de borradores, porque ni me gusta escribir como un diario raro ni es demasiado incomprensible como para dejar que alguien más lo lea.
A lo que voy, es que este relato se asemeja mucho a lo que pasa por mi cabeza últimamente, y no me parecía sano no compartirlo de algún modo.

lunes, 18 de agosto de 2014

Dramatización de la madrugada. Parte 1.

Últimamente la monotonía de lo en penumbra que alcanzo a ver las cosas es lo único aprovechable para hacer esto. Y bueno, es algo triste que así sea.
¿No decían que el dolor hace a los poetas? No me quedan versos.